Percusize Me! also in English.

ENGLISH VERSION HERE

martes, 21 de diciembre de 2010

Timbales: la disposición alemana.

En esta entrada trataremos el porqué de la forma de disponer los timbales de los músicos alemanes, holandeses, y centroeuropeos en general.

Antes de continuar, me gustaría darle las gracias a Nick Woud, timbalero de la Royal Concertgebouw Orchestra, que amablemente me ayudó con sus opiniones y me dio permiso para reproducir alguno de sus grabados.

La forma regular en que se suelen colocar los timbales es con el grave a la izquierda, ascendiendo hasta tener el más agudo a la derecha, imitando la disposición del teclado de un piano y, más tarde, el de los instrumentos de láminas. Así se hace en España, Francia, Italia, Reino Unido, América...


Fotografía procedente de la web Pearl Drums


La forma en que colocan los timbales en Alemania y Holanda es al revés,con el grave a la derecha y el agudo a la izquierda.


Fotografía procedente de la web Pearl Drums


El porqué de la primera disposición es clara: imita la disposición del piano, y es mucho más moderna que su contraria la "alemana".

Sobre el origen del timbal grave a la derecha hay varias explicaciones:

1.- Se dice que los timbales eran tocados, en ciertas ocasiones, por contrabajistas. Como sabemos, la cuerda grave del contrabajo se encuentra a la derecha del puente, por tanto, a un contrabajista que pasase a tocar los timbales, le resultaría muy natural colocar el timbal grave a la derecha.




Esta teoría tiene muy poco fundamento. Como sabemos, los timbaleros y trompetistas estaban constituídos en poderosísimas "guildas" (gremios), y todos los conocimientos se transmitían de forma muy secretista de maestro a aprendiz, sólo los iniciados podían desempeñar la profesión, y había fuertes castigos y multas para quien enseñara a músicos no pertenecientes a la "guilda".

Este secretismo y tradición oral hace que conozcamos muy poco de las técnicas de la época, y se nos escapen cuestiones interesantísimas como las "Schlagmanieren".

Por esto, se hace impensable que un contrabajista se pusiera a tocar los timbales sin despertar las iras de la guilda local, así que esta opción queda descartada.

2.- Otra razón que trata de explicar esta disposición es que, siendo diestra la mayor parte de la población, los timbaleros quisieran tocar la tónica con su mano derecha (la mano fuerte).

Esto valdría si los timbales estuvieran afinados en un intervalo de 5ª, pues la tónica quedaría a la derecha:



Por razones de construcción, los primeros timbales tenían el rango limitado, así que se afinaban en un intervalo de 4ª, y no de 5ª. Por eso, la tónica siempre quedaba en el agudo, no pudiendo ser golpeada con la derecha:




Nuevamente, esta explicación no es válida.

3.- Como sabéis, los timbales, junto con las trompetas, siempre estuvieron asociados a la caballería (y como dije en anteriores entradas, las cajas, junto con los pífanos, a la infantería), y se montaban por pares sobre la grupa del animal.

Para montar a caballo, siempre se hace por su lado izquierdo. Para comprobarlo, echad un vistazo a estos vídeos:





Como veis, el jinete siempre monta el caballo por su lado izquierdo, y eso se debe a que llevaban espadas o sables colgando de su costado izquierdo (para poder desenfundar con la mano derecha). Montar por el lado derecho sería impracticable, pues las armas molestarían. Si un timbalero debe subir a la grupa con dos instrumentos sobre ella, lo más cómodo es poner el más pequeño en el lado por el que se monta (el izquierdo), y dejar el más grande e incómodo para montar a la derecha. Toda la iconografía existente al respecto, nos muestra los timbales de esta manera.

Cuando los timbales "bajaron" del caballo a la orquesta, conservaron la disposición  con el grave a la derecha, tradición que se ha conservado en Alemania, Holanda, Austria, Hungría, Suiza...

Ésta es la razón que creo explica convincentemente el porqué de la colocación del timbal grave a la derecha (hay, actualmente, otros instrumentos que conservan esa disposición, como los bongos o los toms de la batería).

La colocación contraria, la que usamos en España, es posterior, y se adapta a la disposición de los instrumentos de teclado.

Como dato curioso, y que llegué a pensar echaba por tierra mi teoría, me encontré con este grabado propiedad de la colección particular de Nick Woud:




En él se aprecia claramente el timbal grave a la izquierda del instrumentista, pero el señor Woud me asegura que se debe a un error del grabador o una mera licencia artística.

Por tanto, mi apuesta es por la explicación de los timbales a caballo.


…et in Arcadia ego.
© David Valdés

miércoles, 15 de diciembre de 2010

A veces pasa...

Hoy os propongo un vídeo curioso, donde podremos ver que los percusionistas no se libran de imprevistos (interpretado por la Finnish Radio Symphony Orchestra):



Como músico precavido, nuestro timbalero tiene doblada la esquinita inferior de la página, bien preparada para el paso, pero hete aquí que la baqueta se interpone en su camino, y pasa lo que la Ley de Murphy profetiza...  ¡Caos total! Trata de recuperar la partitura, pero es imposible, y sólo queda poner cara de póker... En su descargo, hay que decir que salva la papeleta muy dignamente.

Una vez me pasó algo parecido... Hace muchos años, tocando con la Orquesta del Conservatorio de Gijón, el programa incluía el Concierto para Piano en La menor de Grieg que, como sabéis, comienza con un solo de timbal (un redoble crescendo sobre La). Nada más atacar, mis partituras se cayeron sobre el parche (por seguir con Murphy, se cayeron sobre el parche en el que estaba tocando, en lugar de elegir el que estaba libre), lo que produjo un "simpático" sonido parecido a "gfrxxgrxgrfrfxgrfgfxxxxxxsssssscxscxscxs". Parar era inviable, pues es un solo, así que no quedaba más que poner buena cara y continuar. 

Ya veis, los accidentes ocurren, y más vale que nos los tomemos con humor.


…et in Arcadia ego.
© David Valdés

sábado, 4 de diciembre de 2010

La pinza o grip en la caja.

Muchos sabéis de mi admiración por Leigh Howard Stevens, su personalidad, su música, y su maravilloso "Method of Movement for Marimba".

Su libro siempre me fascinó por la atención al detalle, lo minucioso de las indicaciones, la aplicación de métodos científicos, el destierro de un montón de mitos (que la Percusión arrastra sin remisión desde hace ya demasiado tiempo), y su sentido del humor.

Nunca encontré un libro de caja equivalente al "MOM", que explicara con detalle todos los aspectos relativos a la pinza/grip, la forma correcta de ejecutar los golpes, y desarrollara custiones técnicas de un modo científico. Me he encontrado con muy buenos libros (los de Jeff Queen, Sanford Moeller, George Lawrence Stone, Joe Morello, Jim Chapin..., me vienen a la cabeza), pero ninguno con el grado de minuciosidad como el que escribió Stevens para la marimba. Si existiera un "Method of Movement for Snare Drum", no me cabría la menor duda de que sería mi libro favorito.

Mi técnica de caja proviene de la observación de muchísimos percusionistas, de quedarme con los detalles que me convencían y mejor se adaptaban a mi forma de entender la música, y de desechar aquellos que no me servían.

Observándome, he llegado a poder describir y explicar lo que hago y (lo más importante) POR QUÉ. Igual que creo que a la hora de interpretar debemos saber exactamente qué hacer con cada una de las notas y tener una poderosa razón para ello, creo lo mismo en el aspecto técnico: debemos saber exactamente qué es lo que estamos haciendo con nuestra técnica, y tener claro por qué este dedo se coloca de una manera y no de otra, por qué la mano adopta esta posición y no aquélla, etc, etc...

Teniendo en cuenta que ésto es lo que me funciona a mí particularmente, y que no tiene por qué ser lo que te sirva a ti, mi forma de entender la pinza en la caja, tratando de ser tan detallista como Stevens, es la siguiente:



Debido a la limitación de 15 minutos de YouTube, muchas cosas se han quedado en el tintero, pero iré explicándolas en futuras actualizaciones.

Con todo, recuerda que la técnica no es más que un medio, y nunca un fin en sí misma: nuestra meta debe ser la música. Es muy fácil errar el tiro, quedarse en la técnica, y no seguir hasta el verdadero objetivo. 

Dicho esto, no menosprecies la técnica por ello. Si Fernando Alonso corriera con un coche a pedales, por mucho talento que tenga, no llegaría a ningún sitio... Si tu técnica no corre pareja a tu capacidad musical, será imposible que puedas expresar nada.

La falsa dicotomía que algunos músicos presentan entre técnica vs. musicalidad es muy simpática, pero la dejaremos para futuras actualizaciones del blog.

Espero que hayáis disfrutado del vídeo.


…et in Arcadia ego.
© David Valdés