Aunque algunos ya conocéis mis timbales barrocos y el proceso de restauración al que los sometí, ha habido bastante gente que me ha preguntado al respecto, así que el post de hoy tratará sobre este asunto.
Éste es el estado original de los timbales antes del proceso de restauración:
Como se puede observar, las calderas estaban ennegrecidas por la suciedad, los parches agujereados, las partes metálicas sin brillo, la pintura saltada... Para que los timbales rindieran al 100%, se hacía necesaria una restauración a fondo.
El primer trabajo consistió en reparar la caldera. Para ello se quitaron los parches, aros, todos los apliques, y nos quedamos con la caldera desnuda (obsérvese la diferencia entre las partes cubiertas y las expuestas a los elementos):
© David Valdés |
© David Valdés |
Todas las abolladuras e imperfecciones se sacaron con un martillo de goma y, una vez completamente lisos, se procedió a su limpieza. Para ello se utilizó un producto desoxidante que se aplicó con una muñeca de metal 000. La foto inferior muestra uno de los timbales en mitad de este proceso:
© David Valdés |
Una vez limpio, se le aplicó un pulimento con ayuda de una muñeca de algodón giratoria acoplada a un taladro. Para acabar, y una vez retirado todo resto de productos limpiadores con agua y jabón, se les aplicó una laca protectora en spray. Este tratamiento añade más brillo y protege los instrumentos de ralladuras. La foto inferior muestra la diferencia entre un timbal ya acabado y otro por empezar:
© David Valdés |
Lo siguiente fue reparar los apliques y partes doradas (¡que eran doradas sólo se supo una vez estuvieron limpias!):
© David Valdés |
© David Valdés |
Se sumergieron durante un día en un líquido desoxidante y luego se pulieron. Bastó con el pulido para devolverles su brillo original pues, al ser de latón, no hizo falta aplicarles tratamiento químico alguno para dorarlos:
© David Valdés |
Los aros se encontraban en el estado que muestra la foto inferior:
© David Valdés |
Los restos de pintura se quitaron con un cepillo de cerdas de metal acoplado a un taladro. El resultado se puede ver en la siguiente foto:
© David Valdés |
Una vez limpios, se les aplicaron varias capas de pintura negra en spray para imitar el acabado a pistola. Las fotos inferiores muestran el resultado final:
© David Valdés |
© David Valdés |
Una vez reparadas todas las piezas, se fueron montando poco a poco los instrumentos:
© David Valdés |
Los aros originales sobre los que se montaban los parches eran de madera, y se encontraban en muy mal estado (deformados y astillados). Para reemplazarlos, un artesano del metal hizo una copia exacta de éllos en acero, y sobre ellos se montaron unos parches "SuperKalfo":
© David Valdés |
Como detalle final, se pusieron unas arandelas de cuero entre las llaves de afinación y el aro (flecha roja en la foto inferior). De esta manera no hay partes de metal en contacto unas con otras y, además, se facilita el giro de las llaves:
© David Valdés |
Antes de ser restaurados, estos timbales tenían unas patas retráctiles como sistema de apoyo (similares a la de un violoncello). Además de no ser práctico (producía vibraciones y ruidos indeseados), era muy poco bonito.
Se construyeron entonces unos soportes "quadpod", que permiten al timbal una mayor resonancia. Para ello se perforó un cilindro metálico cada 90º. Por cada uno de esos agujeros se introdujo un fragmento de varilla roscada, y se soldaron para formar una cruceta (+) que sirviese de base:
© David Valdés |
Se cortaron dos barras de cortina de 2,5 metros en ocho fragmentos y se agujereó cada uno de ellos en su centro. Estos agujeros sirven para albergar cada uno de los brazos de la cruceta. Para evitar cualquier ruido extraño, se forraron ambas partes a cada lado de las barras con fieltro de piano. De la misma manera, se puso fieltro adhesivo sobre la parte que entra en contacto con el timbal:
© David Valdés |
Los soportes se pueden plegar y mantener en posición gracias a las tuercas de mariposa:
© David Valdés |
Acabado el proceso de restauración, el resultado final es éste:
© David Valdés |
Además de ser unos instrumentos francamente bonitos, suenan verdaderamente bien.
En este archivo, grabado en directo el 23 de marzo de 2007 en el Teatro Jovellanos de Gijón, podéis escuchar estos timbales tocados por mí con la Orquesta Sinfónica de Gijón dirigida por Óliver Díaz interpretando el "Dies Irae" del "Requiem" de Mozart:
Como detalle final, los timbales tienen unas fundas blandas a medida fabricadas por Ortolá, y unas "flight cases", también a medida, fabricadas por BSBCase:
© David Valdés |
© David Valdés |
…et in Arcadia ego.
© David Valdés
Hola David yo personalmente nunca he utilizado timbales barrocos, pero me gustaría empezar con ello,sale mas rentable comprarlos de segunda mano y restaurarlos que comprar unos nuevos? un abrazo!
ResponderEliminarHola Pablo.
ResponderEliminarDepende mucho de lo que quieras, pero yo tiraría por el mercado de segunda mano. Echa un vistazo en eBay, que a veces aparecen cosas muy interesante.
Muchísimas gracias por tu comentario.
Amigo, soy de Argentina. Llegué hasta aquí navegando por posts de tecnicas Mid Side, y la curiosidad que me desperto tu valiosa y clara colaboración en los mismos. Permitime felicitarte por tu maestría en tan amplio espectro de disciplinas. Un placer toparme con gente de tu talla. Que sigan tus buenos frutos. Jorge Díaz K.
ResponderEliminarHola Jorge.
ResponderEliminarMuchísimas gracias por tu comentario. Agradezco de veras que hayas dedicado parte de tu tiempo a leerme y que, además, hayas dejado tan amable reseña.
Estoy encantado de que lo que escribo haya sido de tu interés.
Un saludo a la Argentina.
Hola que tal oye yo tambien poseo unos timbales barrocos que pertenecen a mi abuelo y estan en el mismo estado en el que originalmente los tenias, quisiera saber si tu personalmente hiciste la restauracion, o delo contrario quien es el encargado de llevarla, a cabo? x otra parte yo tambien mandare a construir unos aros ya que los que tienen a pesar de ser metalicos, no conservan la forma correcta, sin embargo lo mas raro es que al medir el tamaño de los parches uno de ellos es de de 21" y otro de 23.5", adicionalmente un amigo esta en la misma situacion que yo, pero al medir el par de timbales de el los suyos son de 23.75 y 25.75", sabes si hay algun fabricante que me pueda proporcionar parches de estas medidas singulares (de los 4 timbales),ya que originalmente los que tenian eran de cuero de cabra, saludos desde México y buen post
ResponderEliminarHola, Lexh.
EliminarYo mismo hice la restauración... ¡Mucho frotar y mucho tiempo limpiando! :-D
Es normal que entre los timbales barrocos haya menor diferencia en diámetro entre los dos instrumentos de la que hay entre timbales modernos. Respecto a esas medidas poco usuales o "poco redondas", también es habitual.
Si vas a utilizar piel, el "problema" es trivial, porque tú mismo montas los parches sobre los aros, luego la medida "rara" no tiene importancia alguna. Si vas a montar parches "industriales", ya empieza a ser más preocupante. Yo miraría parches REMO, que son los que fabrican medidas más variadas y poco usuales.
Ponte en contacto con un distribuidor serio de la marca, y estoy seguro de que te podrán ayudar.
Un saludo, y muchas gracias por leer el blog y por comentar.
Increible, soy de Argentina en unos pocos dias tendre en mis manos unos timbales muy similares a estos, o al menos estan en un estado similar..no se bien que medidas tienen, parecen ser de 20 y 23...te felicito por compartir esta informacion que va a ser super util para poder restaurarlo yo mismo... desearia hacerte algunas preguntas...que seria aca en argentina una muñeca de metall 000? parches estube averiguando y no logro conseguir, me recomendas el cuero? de que animal? suena mas grave o afina mejor o que diferencias hay entre lo sintetico y el cuero? saludos
ResponderEliminarHola.
Eliminarlas medidas de estos timbales son 28" y 24" (redondeando... En realidad son 23 y pico y 27 y pico).
Una muñeca de metal llamamos a la lana hecho con fibras de acero. Cuanto más fino sea, más "0" tendrá en su nomenclatura. Así, las de grueso "000" ó "0000" son muy finos y no dejan marcas en el material a trabajar. Un ejemplo: http://maesaldetailer.es/es/metales-y-cromados/295-lana-de-acero-de-grado-000.html
Respecto a los parches, lo tradicional con estos timbales es que sean de piel natural. Lo más usual es que sean de ternero (color más dorado) o de cabra (más blanco). Este último da un sonido más articulado, menos resonante. La marca por antonomasia es "Super Kalfo", pero son carísimos. En España hay unos artesanos que venden parches a precios mucho más competitivos (www.artepergamino.com). Argentina tiene tradición ganadera, así que no creo que sea muy difícil encontrar un artesano que los haga.
Un saludo.