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lunes, 24 de febrero de 2020

Construcción de un atabal renacentista ("Long drum").

Llevaba ya bastante tiempo queriendo hacer un tambor bien grande como el que tiene Manolo Durán, amigo y colega. 


© David Valdés

Su tambor ya se usó varias veces en la ópera de Oviedo en figuración, la OSPA lo usó en musica barroca... Me apetecía mucho tener uno igual, pero las marcas no ofrecen medidas tan grandes (ni siquiera en "tubo a granel") como para hacerme uno, y comprar uno ex-profeso es asquerosamente caro. Ver almacenados un par de "floor toms" en mi taller me dio la idea, así que me puse manos a la obra. 

Este proyecto empieza con un par de "floor toms" de 16"x16" que tenía rodando por ahí muertos de risa. Uno era un Sonor de una batería "Swinger" (modelo vintage de hace varias décadas) y otro de marca y procedencia desconocida. Por supuesto (y como ya deberíais saber), las maderas de que estaban hechos me importaban CERO 😉.

Aquí los tenéis apilados uno encima del otro:


© David Valdés


Tened en cuenta que, solamente puestos uno encima del otro, su altura sumaría 32", algo totalmente impracticable. Llevar colgando semejante monstruo no sería viable. Por tanto, decidí cortar uno ligeramente para que la medida, una vez unidos ambos cascos, fuera más cómoda: 29".


© David Valdés


Lo siguiente que hice fue cegar todos los agujeros, procedimiento en el que, si ya habéis leído entradas anteriores, soy todo un experto 😄. Aquí podéis ver las espigas encoladas, embutidas en los agujeros y cortadas a nivel. También se puede apreciar el estado original de los cascos, pero eso no es problema, porque iba a limpiarlos y ponerlos bien guapos durante el proceso.


© David Valdés


Para unir los cascos corté horizontalmente ambos en las caras que se iban a enfrentar, taladré e inserté espigas de madera al estilo "Hellraiser". Los agujeros en ambos cascos son coincidentes, así que solo había que empotrar las espigas entre ambos cascos.


© David Valdés


Debo decir que este proceso fue francamente complicado, pues los cascos eran finos, y taladrarlos, así como embutir las espigas, fue realmente difícil. Si no recuerdo mal, creo que les puse 20 espigas para asegurar la sujeción. Uno vez todo encolado y junto, este es el aspecto por dentro (aún sin trabajar, lijar y sin aceite):


© David Valdés


Por fuera la junta quedó así:


© David Valdés


El siguiente trabajo fue lijar hasta que tanto el interior como el exterior quedaron perfectamente lisos, como si todo fuera un casco y no dos unidos. También le di varias manos de aceite de tung al interior.

Para recubrir el exterior me encontré con el mismo problema que para fabricar el casco: no hay chapelas o vinilos lo suficientement grandes. Entonces, y para solventar el problema, decidí hacer un diseño con unas bandas centrales, de manera que se pudieran usar dos tramos de vinilo sin que se notara el apaño. Recurrí a vinilo "Fablon", imitación de caoba para los tramos grandes, y vinilo imitación de haya para las dos tiras centrales. Este es el aspecto del tambor una vez puesto el vinilo:


© David Valdés
  

Como veis, el resultado es muy aparente y queda genial.

Los aros son de haya y se los compré a Manuel Almeida de Ocampo. Son de una pieza maciza doblados con vapor. Aquí podéis ver cómo los marqué para taladrarles los agujeros (con un ángulo de 20º para que la cuerda los atraviese de manera "descendente").


© David Valdés


Una vez taladrados, los traté con aceite (no recuerdo si de amapola o de tung). Aquí veis uno tratado y otro sin tratar.


© David Valdés


En esta foto ya están los dos terminados, y los agujeros libres de rebarbas. Fijaos en la esquina inferior izquierda: ahí se puede ver el taco que utilicé para poder taladrar los aros con un ángulo de 20º.


© David Valdés


Los parches son de Baena Sonido, montados en arillo de madera. El batidor es más grueso y el resonante más fino.


© David Valdés


© David Valdés


Utilicé cuerda de cáñamo natural para este tambor, e hice unas orejetas con cuero:


© David Valdés


© David Valdés


Ya solo quedaba montarlo:


© David Valdés


© David Valdés


© David Valdés


© David Valdés


Como detalle final, le añadí una argolla al aro para poder colgar el tambor de una bandolera.


© David Valdés


Ya está mi atabal renacentista terminado... Si tomáis como referencia el de Manolo Durán (primera foto), sabed que es más pequeño que el mío (el suyo son unos 70cm. de alto, el mío 29"). Os puedo asegurar que suena como un verdadero trueno, y es ideal para tocar música antigua o el "long drum" de "Appalachian Spring", de Aaron Copland.


…et in Arcadia ego.
© David Valdés