Hace unos meses (concretamente en verano, pues en el vídeo me podéis ver en camiseta y con cierto bronceado), un seguidor de Percusize Me! me preguntó por el paradiddle. En aquel momento grabé un vídeo con algunas de mis ideas, pero no pude subirlo debido a que mi ordenador andaba corto de RAM y no podía renderizar proyectos de cierta longitud grabados en HD.
Afortunadamente, después de una buena limpieza al PC, un cambio de sistema operativo y una dieta "esteróidica" a base de módulos RAM, por fin puedo retomar viejos proyectos que se habían quedado en el tintero.
En mi humilde opinión, la gente no suele entender los rudimentos, qué son, para qué sirven, y cómo practicarlos. A pesar de ser algo que lleva con los percusionistas siglos (los primeros rudimentos datan de la Suiza medieval), todavía hay dudas, mitos y equivocaciones a la hora de afrontarlos.
Tratando de explicar mis ideas con respecto al paradiddle en concreto, grabé el siguiente vídeo:
Pensad los rudimentos como una poderosa herramienta musical, de independencia, fraseo, control del rebote y aprovechamiento de la inercia. Si sólo los veis como una mera secuencia de manos, os estaréis equivocando de cabo a rabo respecto a ellos.
Si los rudimentos llevan tanto tiempo con nosotros, por algo será... ¡Estudiémoslos como Dios manda!
…et in Arcadia ego.
© David Valdés