La entrada de hoy tratará un asunto que puede parecer baladí, pero mucha gente ya me ha preguntado por él: en la orquesta, ¿debo tocar los instrumentos de percusión sentado o de pie?
En España, la práctica habitual es levantarse siempre que se tocan platos, bombo, triángulo, pandereta, xilo... En mi caso particular, nunca me había planteado el porqué, pero como es lo que siempre había visto, lo hacía: me ponía de pie para tocar.
No fue hasta que llegué a Londres que empecé a plantearme las cosas. Lo primero que toqué con la orquesta de la Royal Academy of Music fue "Vida de Héroe", de R. Strauss, y me encomendaron la parte de platos, triángulo y tam-tam. Cuando, todo ufano y seguro de mí mismo, me levanté y comencé a tocar, la sección entera giró la cabeza y me miró con cara rara. Cuando acabé el pasaje, el principal se dirigio a mí y me dijo: "¿Por qué te levantas para tocar?" Sin vacilar, le expliqué todo ese rollo de la cuestión visual, del componente teatral, de que un concierto también se ve además de escucharse... Mi principal casi se muere de la risa, me dijo que hiciera lo que quisiera pero que, en el Reino Unido, eso era una extravagancia.
Efectivamente, a los pocos días pude escuchar a la London Philharmonic Orchestra y a la London Symphony Orchestra por primera vez, y pude ver que siempre tocan sentados. Están sentados para tocar el bombo, los platos... ¡Incluso tocan el xilo sentados! (dependiendo qué pasajes, se levantan, lógicamente).
El caso es que le pregunté a mi profesor, y sus explicaciones me convencieron.
Ningún otro miembro de la orquesta (salvo la lógica excepción del director) toca de pie ni hace ningún aspaviento para anunciar su entrada. Cuando un músico se levanta, inmediatamente llama la atención sobre él, y anuncia de forma visual al público que va a tocar: "¡Hey, mírame, me estoy levantando para que veas que allá voy!"
Levantándote, te estás dando una importancia que no te pertenece y llamando la atención sobre una entrada que no debería tenerla... Ningún otro instrumento anuncia su entrada de forma tan ostentosa. La importancia corresponde a la música, y no a tu próxima intervención, pomposamente anunciada cuando te levantas. Cuando te pones de pie o caminas hacia el instrumento, también corres el riesgo de producir chasquidos en el suelo (ruido innecesario), que la silla chirríe, caerte...
El aspecto visual se puede mantener tocando alto, enseñando el instrumento al público (el viejo axioma "si no se ve no se oye" sigue siendo válido), pero no llevando la teatralidad al extremo de darle una importancia que no le corresponde.
Se producen algunas contradicciones: en España todo el mundo se levanta para tocar, pero se produce la paradoja de que todos tocan la caja sentados... ¿Por qué? Si se tocan otros instrumentos de pie, siguiendo esa lógica se debería tocar la caja levantado, y los soportes de caja dan esa posibilidad, pero todos tocan sentados. ¿Por qué? Porque nadie se lo plantea, y ni siquiera se piensa en las distintas opciones.
Hace ya tiempo que toco sentado. Son muy pocas las ocasiones en las que un pasaje me obliga a ponerme de pie. De esta forma, no llamo la atención sobre mi intervención y le doy la importancia a la música, no a mí, el tío que se levanta, distrae a la audiencia, llama la atención, focaliza el interés, y hace que el público se diga "mira, mira... Se levantó: va a tocar algo".
Como veis en el primer vídeo, toco los platos (tanto chocados como suspendidos) sentado en una silla alta, que queda justo a la altura de mis caderas. De esta forma, mi estatura de pie y sentado practicamente no varía, y nunca llamo la atención.
El siguiente vídeo ya lo visteis en la entrada Técnica de pendereta, pero vuelve a ilustrar mi propósito: Toco la pandereta sentado, pero sigo manteniendo el aspecto visual tocando con el instrumento bien levantado.
Lo mismo con el bombo... ¿Qué necesidad hay de ponerse de pie? Sentado puedo tocarlo todo, y sin aspavientos.
Os puedo asegurar que ninguno de los principales o directores con los que he tocado me han dicho absolutamente nada por tocar sentado. Probad y sentaos, no llaméis la atención, haced las cosas de manera sencilla, sin complicaciones... Como dicen por ahí, KISS! (keep it simple, stupid!).
Si Jesús le dijo a Lázaro "levántate y anda", yo te digo "siéntate y toca".
…et in Arcadia ego.
© David Valdés
Muy interesante.
ResponderEliminarHola. La pieza musical del primer video la escuché en la película Orgullo y Prejuicio, la adaptación del año 2005. ¿puedes tener la bondad de indicarme cómo se llama esa pieza por favor?
ResponderEliminarHola.
ResponderEliminarLa obra del primer vídeo es la "Guía de Oruesta para Jóvenes" de Benjamin Britten. Si la escuchaste en la película, es posible que no se trate de ella, si no de otra en la que está basada: el Rondeau de la Suite Abdelazer, de Henry Purcell.
Saludos.
David Valdés.
Buenas tardes. Soy nuevo como percusionista de una banda sinfonica y me gustaria que me indicara un metodo o libro que hable sobre cómo tocar los platillos de choque.
ResponderEliminarLe agradeceria mucho
Si me da una dirección de correo electrónico, le puedo enviar el libro de Sam Denov (Chicago Symphony)"The Art of playing the Cymbals". En 2011 el propio autor lo puso a disposición del público mediante descarga directa gratuita. Totalmente legal.
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