Hoy os propongo un vídeo curioso, donde podremos ver que los percusionistas no se libran de imprevistos (interpretado por la Finnish Radio Symphony Orchestra):
Como músico precavido, nuestro timbalero tiene doblada la esquinita inferior de la página, bien preparada para el paso, pero hete aquí que la baqueta se interpone en su camino, y pasa lo que la Ley de Murphy profetiza... ¡Caos total! Trata de recuperar la partitura, pero es imposible, y sólo queda poner cara de póker... En su descargo, hay que decir que salva la papeleta muy dignamente.
Una vez me pasó algo parecido... Hace muchos años, tocando con la Orquesta del Conservatorio de Gijón, el programa incluía el Concierto para Piano en La menor de Grieg que, como sabéis, comienza con un solo de timbal (un redoble crescendo sobre La). Nada más atacar, mis partituras se cayeron sobre el parche (por seguir con Murphy, se cayeron sobre el parche en el que estaba tocando, en lugar de elegir el que estaba libre), lo que produjo un "simpático" sonido parecido a "gfrxxgrxgrfrfxgrfgfxxxxxxsssssscxscxscxs". Parar era inviable, pues es un solo, así que no quedaba más que poner buena cara y continuar.
Ya veis, los accidentes ocurren, y más vale que nos los tomemos con humor.
…et in Arcadia ego.
© David Valdés
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